Cuando hace medio siglo tomé por primera vez el bolígrafo
para escribir mi primer poema, no fue una decisión meditada, fue una necesidad
vital de plasmar en la libreta algo que dentro de mì pugnaba por levantar el
vuelo. La semilla de Becquer primero, de Machado y Hernández mas tarde y de
Celaya en mi plenitud acabó
fructificando en miles de poemas que durante decenios navegaron por los mares
internautas de puerto en puerto, hasta encontrar refugio en el blog “Lenguas de Fuego” que le da nombre al libro.
No ha sido una singladura fácil, es muy difícil surcar los
mares con una barquita de remos sin mas motor que una velas al viento, hubo
momentos en que estuve a punto de encallar en los arrecifes del agotamiento,
pero el soplo de amor que Gloria, mi esposa, supo darme en los momentos
cruciales hicieron posible la travesía y mi primer libro veía la luz en Agosto
del 2015..
Tras “Jardines Descolgados”, un libro engendrado a golpes de
amor con Shemirramis, presento este poemario que espero sea el primero de una serie
en donde acomodar el puñado de poemas que esperan impacientes descansar en
vuestras manos y anidar en vuestros corazones.